Una dramaturgia del sonido: Un abordaje a Vox Humana, de Guillermina Etkin

–Las islas gritan también, ¿oyes?
–¿Tienen alma también las islas, padre?

Juan L. Ortiz

En un texto de 1939 el compositor Aaron Copland escribió: “¿Quiere decir algo la música? Mi respuesta a eso será: Sí. Y: ¿Se puede expresar con palabras lo que dice la música? Mi respuesta a eso será: No. En eso está la dificultad”.

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“La voz parece ser lo más común del mundo”, dice Franco Berardi. “Toda nuestra vida social está mediada por la voz”. Vivimos en una jungla de voces: las de lxs otrxs, las de la música, las de la política y lxs políticxs, las de los medios de comunicación, las voces en los libros y en el teatro, nuestra propia voz. Un sinfín de voces que “gritan, susurran, lloran, acarician, amenazan, imploran, seducen, ordenan, ruegan, rezan, hipnotizan, confiesan, aterrorizan, declaran”. La voz es, también, el primer signo de vida y se nos aparece como “el vínculo que liga el significante y el cuerpo”. Es precisamente la voz la que une a los cuerpos con los lenguajes.

Vox Humana es una creación colectiva en la que Guillermina Etkin, Damiana Poggi, Wo Portillo del Rayo, Julián Larquier Tellarini y Graciela Oddone intervienen como intérpretes y como creadorxs. En la obra la noción de voz se plantea como entidad performática. Se sitúa en el centro de la escena como artefacto y artificio. Como instrumento, como invento y como experimento.

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A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, Aquilino Amezua –un organero español vasco– construyó un registro de vox humana a partir del estudio de laringes de cadáveres. Amezua pensó la voz como instrumento, como una realidad material. Para construir un órgano de tubos recurrió a un órgano del cuerpo humano: la laringe. Ahí encontraría la clave del sonido que le permitiría emular la voz humana. En ese intento de emular la voz, Amezua creó un artefacto no idéntico a la voz humana; creó algo nuevo.

Guillermina Etkin parte de esa imagen para construir, también, algo nuevo: un instrumento híbrido entre la voz humana y el órgano de tubos: GlaDys (Glottal Acoustic Dynamical System)¹. Un instrumento electroacústico que consiste en tubos excitados por parlantes que replican la dinámica acústica de la glotis humana a partir de un modelo matemático y emulan el filtrado que realiza el tracto vocal sobre el sonido de la glotis. En esa operación, aparece una pregunta por el vínculo entre el comportamiento humano y el maquinal, y por la forma en la que conviven y coexisten los dos mundos.

Así, Vox Humana nos transporta a un umbral, a un espacio liminal en el que se transforma nuestra percepción del mundo y genera lo que Nicolás Bourriaud llama "un principio aglutinante dinámico". En un texto sobre el lugar de las artes sonoras, Mene Savasta Alsina se refiere a ese umbral como un cambio de estado; un nuevo emplazamiento espacio-temporal que propicia nuevas discursividades, nuevos encuentros y nuevas formas de entender la realidad. En este caso, se trata de un emplazamiento acústico “en donde se funden el tiempo y el espacio al ser articulados por el sonido” (Pauline Oliveros). A través de sonidos que trafican ideas, sentimientos, memorias, Vox Humana nos invita a expandir la percepción y enfrentarnos a la complejidad del material sonoro que se exhibe.

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En todas estas imágenes Guillermina está trabajando para abrir la dirección de la escena hacia la escucha. Con materiales propios de las obras en las que interviene, Guillermina Etkin genera un nuevo campo de resonancias que invoca nuevas texturas. Teléfonos, telas, botones, teclados, micrófonos, maderas, voces, manos, máquinas: elementos diversos que generan ruidos en el mundo. Una “maraña de voces inaudibles” que Guillermina recompone para crear un ritmo que nos convoca a la escucha.

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Un poema de Juan L. Ortiz.
El recuerdo de un organero español vasco.
El uso de la voz como materia.
Un conjunto de tubos excitados por parlantes.
Un intento de emular el sonido de la glotis.
Tres voces que se hacen cuerpo en escena.

Con estos elementos Guillermina Etkin construye Vox Humana o una dramaturgia del sonido que pone en el centro de la escena el acto de la escucha y, con ese acto, abre un umbral que nos invita a habitar un mundo en común. En Deep Listening, Pauline Oliveros cita a Lucia Długoszewski, que dice: “la primera preocupación de toda música es destruir la indiferencia en el oír”. En Silencio, John Cage afirma que la nueva música es, simplemente, una nueva actitud al escuchar: “prestar atención a la actividad de los sonidos”.

Vox Humana no busca crear escenas con música, ni música con escenas. Vox Humana piensa la música como unidad compositiva. Pone a jugar una serie de elementos –poemas, personas, máquinas, textos, imágenes, espacios– que, juntos, revelan una trama asociada al sonido.

Franco Berardi dice que “la trama íntima del ser es la respiración, el ritmo poético”. El ritmo entendido no solo como la emisión de la voz, sino como la vibración del mundo. Escribe: “El ritmo es la vibración más íntima del cosmos y la poesía es un intento de sintonizar con esa vibración cósmica, con la vibración del tiempo que va y viene”. Ver Vox Humana es una forma de acercarnos a esa vibración. A respirar con un nuevo ritmo. En esa vibración, la obra propone una búsqueda que nos separa del ruido del mundo. Que intenta reconstruir “fragmentos de ruidos en un sonido capaz de interpretar la intención humana en una vibración consciente de la materia acústica”.

En Vox Humana la música moldea el tiempo, la música moldea el espacio y moldea nuestros cuerpos. Sus significados derivan, así, de la forma en la que se asienta en la audiencia y la influencia que ejerce sobre ella.

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Si, como sostiene Pauline Oliveros, el verdadero acto de atención en las artes sonoras implica pasar de oír a escuchar –entendiendo oír como el fenómeno físico que posibilita la percepción y escuchar como la atención a lo que es percibido tanto acústica como psicológicamente–, Vox Humana es una apuesta profunda (y arriesgada) a provocar esa expansión. A incluir “todo el continuo espacio-temporal del sonido” y acercarnos con nuestros cuerpos a ese abismo y a esa inmensidad.

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Las citas incluidas en el texto son de El alma y las colinas, de Juan L. Ortiz; Cómo escuchar la música, de Aaron Copland; Deep Listening, de Pauline Oliveros; Silencio, de John Cage; Respirare, de Franco Berardi; Arte relacional, de Nicolás Bourriaud; y Arte sonoro en Argentina: categoría y umbral, de Mene Savasta Alsina.

Las imágenes pertenecen a Vox Humana, de Guillermina Etkin; Un domingo en familia, de Susana Torres Molina; El punto de costura, de Cynthia Edul; La naturaleza nos parece muda, de Jimena Croceri; Procesadores de textos, de Victoria Cóccaro; y Sr Woman en Lady Ray Van Ring, de Wo Portillo del Rayo.

Las funciones de Vox Humana se realizarán los días miércoles 29 de enero a las 20h y jueves 30 de enero a las 20 y 22h en CheLA (Iguazú 451, CABA). El desmontaje será el viernes 31 de enero a las 19h en Palpita (Palpa 3390, CABA).

Vox Humana fue producida y estrenada en el FNOBA (Festival de Nueva Ópera de Buenos Aires) en octubre de 2024 con el apoyo de la Fundación Atlanticx y la Fundación Williams.

ABORDAJE #12 © Paraíso Club. Enero, 2025

1. GlaDys fue creada en el ((LAPSO)) Laboratorio de Acústica y Percepción Sonora de la Universidad Nacional de Quilmes, a partir de una idea-concepto de Guillermina Etkin por Manuel Eguía, Antonio Ortega Brook y Darío Ruiz.